Biografía

Nació en São Paulo en una familia típicamente brasileña, siendo su padre JOVINIANO de BARROS, natural de Piracicaba, y su madre MARIA ANTONIETTA de CAMPOS BARROS, de Bragança Paulista, ambos aficionados a la Música y Cultura Brasileñas en general.
Sin ninguna duda, Eudóxia ha experimentado gran influencia de esos medios, sintiendo desde niña un inmenso amor por su patria y por la "cosa" brasileña, aunque siempre con mucho respeto y admiración por la cultura europea.
Desde pequeña le ha dedicado especial atención al estudio de compositores brasileños, pues entiende como su missión influenciar al medio artístico nacional al decir: "Algún día haré que todos toquen nuestra música". Y es exactamente lo que casi está sucediendo hoy. En 1984 llegó inclusive a fundar, con su marido y otros compositores, el CENTRO de MÚSICA BRASILEÑA, una sociedad civil que organiza conciertos y concursos exclusivamente de música brasileña.
Aún en su juventud, en Diciembre de 1961, recibió el siguiente comentario de uno de los grandes críticos de la época, Antonio Rangel Bandeira, del Correio Paulistano:
"Con el recital de la pianista Eudóxia de Barros, la Sociedad "Pró Música Brasileña" ha realizado su II Sarau. La nueva asociación viene así cumpliendo rigurosamente el programa que se ha propuesto, el de dedicarse a la música brasileña teniendo como lema la afirmación de Mário de Andrade, de que "lo que más le falta a la música brasileña es el estudio y el amor de sus músicos". A Mário lo hubiera dejado feliz la creación de la Sociedad "Pró Música Brasileña", él que tanto luchó por un arte brasileño vivo, fuerte y capaz de dar la medida exacta y más evidente de la autenticidad de nuestra cultura y de nuestra formación nacional.
También se hubiera deleitado el inmenso autor de "Macunaíma" al escuchar a una pianista brasileña tocando "brasileñamente" las obras de los compositores brasileños. Esa nos parece ser, inclusive, la principal característica de esta joven pianista, tan rica en talento y "alma brasileña", que es Eudóxia de Barros. Algo extremadamente significativo es que, no es apenas el arte brasileño más auténtico – el sertanejo – que es antes de todo fuerte, según afirmaba Euclides da Cunha; el arte brasileño es también y sobretodo fuerte, que anuncia a un pueblo brasileño en vías de despertar, trayéndole a la humanidad una contribución de paz y justicia social, tal vez sin par en la historia del mundo. Venimos acumulando hace quinientos años las reservas para tal misión: es la fuerza que estalla en Portinari, en Villa-Lobos, en Euclides da Cunha, en Mário de Andrade, en Guimarães Rosa. Es esa fuerza transfiguradora que transforma a la música brasileña en una mágica afirmación del genio nacional que tan bien se estampa en las obras de Villa-Lobos, de Camargo Guarnieri, de Lorenzo Fernandes. Y que surge así, de repente, en una pianista joven, que no es apenas ella mas toda una herencia cultural, todo un pasado artístico . . . Es sorprendente cómo, desde el punto de vista técnico, Eudóxia de Barros domina su instrumento. Pero más interesante aún es ver cómo es señora de una concepción estética de la interpretación pianística que tan perfectamente se identifica con el campo de expansión creadora de la música brasileña. No la habíamos escuchado tocar antes, por eso la Eudóxia de Barros que conocemos es la intérprete de la música brasileña. Afinal, como la música brasileña exige del intérprete lo mismo que toda música exige, y como ella es una gran intérprete de la música brasileña, luego es una gran pianista. Pocas veces me he sentido tan artísticamente realizado como al escucharla tocar ese repertorio de música brasileña que parece haber sido escrito para ella. Por otro lado, hay en ella "un no sé qué" del cual habla Camões en su célebre soneto que, siendo erudito, recuerda al pionero tan profundamente brasileño y que encontró su máxima expresión en Ernesto Nazareth . . . Eso, que es de su creador, se encuentra por entero en Eudóxia de Barros, que es intérprete.
Alábese aún en esta pianista su bravura (cosa que imaginé no existir de hecho, mas apenas en una especie de prosa literario-musical común en programas de concierto), que parece arrancar la misma alma del piano. Es también extremo el colorido, el vigor, la sutileza, el lirismo que obtiene del instrumento. Es verdad que el alto nivel del programa ha favorecido su magnífico rendimiento, que todo fue hecho en esa noche para colocar a la música brasileña en el alto concepto que merece. Eudóxia de Barros ha atendido de cuerpo y alma al llamado de Mário de Andrade, volviéndose con estudio y amor a la música brasileña. Es bueno que haya brasileños en Brasil, que todavía exista quien se coloque en una posición defensiva respecto de nuestra cultura, siempre tan amenazada, justamente porque es original, mestiza y nueva. Este es el caso de Eudóxia de Barros. Es el caso de la Sociedad "Pró Música Brasileña". Es, humildemente, nuestro caso."
Por su devoción a la Música Brasileña se siente premiada con casi una centena de músicas de compositores brasileños dedicadas a ella. Y con su elección, en 1989, para ocupar la silla N° 14 en la ACADEMIA BRASILEÑA de MÚSICA, fundada por Villa-Lobos y cuyo patrono es Elias Álvares Lobo.
El 3 de Setiembre de 1982 se casó con OSVALDO LACERDA, uno de los mejores y más celebrados compositores brasileños, con quien en el pasado estudiara las materias teóricas de la Música, como Teoría, Solfeo, Armonía, Análisis, Contrapunto y, en un comienzo, Composición.
Lacerda le ha dedicado ya una enorme cantidad de obras y una de ellas, intitulada "CROMOS", para piano y orquesta, obra muy linda y original, ha recibido un cariño especial de Eudóxia, que espera poder divulgarla por el mundo entero (escuchar la banda musical) . . . Ya la ha presentado bajo la dirección de Diogo Pacheco (OSESP), Cláudio Ribeiro (OSPA), dos veces bajo la batuta de Luiz Fernando Malheiro (OMSP), Lutero Rodrigues (Orquestra Sinfonia Cultura, en Festival de Campos do Jordão, en 1999, dos veces en SESC Belenzinho, en 2002, con la Sinfonia Cultural y dos veces en 2003, con la Orquestra Sinfônica de Sto. André) y Henrique Morelenbaum (con la Orquestra Petrobrás Pró-Música, en Rio de Janeiro, en 8 de Novienbre de 2003).
Como INTÉRPRETE, recibió en 1995 el importante "PREMIO NACIONAL de MÚSICA", otorgado por la Funarte, lo que nos hace recordar una crítica que recibió en Abril de 1960 de Américo Bandeira, en el Correio Paulistano:
"Hace cerca de veinte años, escribiendo sobre Magda Tagliaferro cuando de uno de sus recitales en Recife, tuvimos la oportunidad de clasificar a los pianistas (lo que también es válido para cualquier instrumentista), en cuatro categorías: los que tocan para satisfacer el gusto o las exigencias de sus padres; los que consideran bonito tocar bien el piano (y se esfuerzan para hacer lo propio); los que ya poseen una gran dosis de talento (sin que se trate de una vocación imperiosa); y los "artistas", de vocación nítida y absorbente, para los cuales la música es una necesidad profunda, una forma casi mística de comunión con el mundo. Sucede que, para los de la última categoría, la estricta fidelidad a los textos es casi imposible, pues tienen personalidad marcante y en todas sus ejecuciones colocan la marca de su individualidad. Interpretación es recreación, en la cual el intérprete colabora; dos pessoas no ven un paisaje de la misma forma; lo que está escrito espera, como se dice, el soplo vivificante del espíritu. Magda Tagliaferro pertenece al último tipo y, tal como ella, Eudóxia de Barros, quien además ha sido su discípula.
Evidentemente, y para evitar interpretación errónea de lo que afirmamos, estamos lejos de abogar a favor de una libertad exagerada y deformadora de la obra del compositor. Mas, precisamente, sin una cierta dosis de independencia, jamás el intérprete alcanzará el ápice de la obra realizada.
La joven artista concedió algunos extras, entre los cuales, después de un recital repleto de grandes dificultades técnicas, el dificilísimo Estudo Nº 1 de Chopin, ejecutado de modo magistral."
En 1953, en 1ª audición en Brasil, tocó el "Concierto Nº 1" de Villa-Lobos, como una de las vencedoras para solista de la Orquesta Sinfónica Brasileña, bajo la dirección de Eleazar de Carvalho, quien la invitó a solar primeramente en Rio de Janeiro, en el Cine Rex, el 11 de Outubro de 1953, ocasión en que recibió esta crítica de Esaú de Carvalho, en el diario "O Popular", del día 13 de Octubre de 1953:
"Me pareció extraordinaria la disposición de Eudóxia de Campos Barros para escoger exactamente Villa-Lobos – el Concierto N° 1 para piano y orquesta – como el autor de su estreno en Rio de Janeiro con gran orquesta. Esta jovencita de 16 años ya se apasionó por la música de nuestro gran compositor y se presentó el domingo en el Rex, viniendo de S. Paulo especialmente para eso, con un equilibrio técnico convincente, que ya la coloca en el camino cierto de una carrera que será victoriosa, con el estudio y el amor por la música.
Villa-Lobos es un autor difícil, no porque sea un violento moderno, pues tantas veces nos surge como un romántico impresionantemente poético, mas por la exuberancia de técnico que pone en toda su obra. No importa propiamente una línea melódica, mas esta surge como factor secundario que, entretanto, encanta y agrada. En el Concierto que el domingo escuchamos, Eudóxia de Campos Barros fue admirable intérprete, demostrando temperamento precioso, agilidade bien ejercitada y confianza en la obra que tocaba.
Un valor que surge, y bajo los buenos auspicios de JMB."
Quince días después, el 25 de Octubre de 1953, tocó en São Paulo. En esa ocasión el Maestro Eleazar escribió para Eudóxia, en su libretita de autógrafos: "Cierto de que la Srta. Eudóxia de C. Barros será, dentro de muy poco, la pianista brasileña de más éxito, dejo aquí mis saludos por la brillante ejecución del Concierto de Villa-Lobos".
Parecía un vaticinio: hoy Eudóxia circula por todo el Brasil y el exterior en un circuito de 50 a 60 conciertos por año, cumpliendo una labor verdaderamente pionera y de alto significado social; su tarea es la de proporcionar música, conocimiento y alegría a todo su público, joven o anciano, conocedor o no de música, pobre o rico. Ya se ha vuelto tradicional su recital de fin de año en el Teatro Municipal de São Paulo, cuando le pide con vehemencia a la Municipalidad que no cobre ingreso para que todos puedan acceder y así se popularice la Música. Viene recorriendo el Brasil de Norte a Sur, de Este a Oeste y, en muchas ciudades, le sucedió haber sido la primera en realizar allí un recital. Explica cada obra y cada compositor, de maneira suscinta, en un trabajo didáctico, desde 1976.
Ello porque, después de haber participado en 1976 en un programa de preguntas y respuestas en la TV Globo, el "8 ó 800" conducido por Paulo Gracindo, le ha tomado el gusto a la palabra hablada, iniciando esta fase de los recitales didácticos. Respondía en ese "8 ó 800" sobre Ernesto Nazareth, compositor que ella redescubrira en 1963 al celebrar el centenario de su nacimiento, cuando lanzó el antológico LP "Ouro sobre Azul", el que recibió el "Disco de Oro" por su gran éxito de ventas.
A partir de allí, nunca dejó de tocar Nazareth en todos sus recitales, en lo que la siguen actualmente casi todos los pianistas brasileños y algunos extranjeros. Se podría decir que, a partir de 1963, gracias a su divulgación de Nazareth y compositores congéneres, Brasil ha asistido a un resurgimiento del Choro.
En la ocasión del lanzamiento del LP "Ouro sobre Azul", el crítico Andrade Muricy, del Jornal do Commercio, de Rio de Janeiro, escribió, en 25 Setiembre 1963:
"... Me cupo también presentar, en primer lanzamiento en Rio de Janeiro, el disco intitulado "Ouro Sobre Azul", Músicas de Ernesto Nazareth, en la interpretación de Eudóxia de Barros, Chantecler Internacional, HI-FI, CMG 1017. Contiene (Lado 1): "Ouro Sobre Azul" (tango), "Sarambeque" (tango), "Elegantíssima" (Vals Capricho), "Tenebroso" (tango), "Labirinto" (tango), "Coração que Sente" (Vals), "Fon-Fon" (tango) y "Bambino" (tango); (Lado 2): "Batuque"(batuque), "Apanhei-te Cavaquinho" (tango), "Confidências" (vals), "Carioca" (tango), "Escorregando" (tango), "Duvidoso" (tango),"Eponina" (vals), "Odeon" (tango) y "Brejeiro" (tango). Viene enriquecido con una nota esclarecedora, de autoría de uno de los más grandes conocedores de la obra de Nazareth, Mozart de Araújo. Primer característica que este disco trae: una intérprete de gran clase (una de las más grandes pianistas jóvenes del Brasil de hoy), Eudóxia de Barros. Proviene de la misma tierra que nos dio a Antonietta Rudge, Guiomar Novaes, Souza Lima, Yara Bernette, Ana Stela Schic: São Paulo. Su excepcional mérito se me reveló cuando por aquí estuvo para interpretar un programa totalmente compuesto por producciones de los alunos de composición de Camargo Guarnieri. Tocó aquellas obras juveniles de memoria y seriamente, como si las hubiera definitivamente integrado a su repertorio. Más tarde grabó ese programa en disco (que no pude escuchar). También excelente su ejecución del 2º Concierto para Piano y Orquesta, de Camargo Guarnieri (Orquesta Sinfónica Brasileña, regencia del autor, Ricordi SRE-4). Cuando me constó que la joven artista iba a grabar obras de Nazareth, no me sorprendió ni me asustó que tuviera éxito. Su comprensión de la música brasileña, demostrada al interpretar a los discípulos de la "posteridad" a que me referí al tratar de la obra del Padre Jaime Diniz. Afinal, no todos pudieron oir tocar a Nazareth o a los grandes intérpretes, sus contemporáneos. Sabemos que Nazareth dominaba una escritura sin par entre los compositores populares del Brasil y, lo afirmo hasta que me prueben lo contrario, del mundo. Aún así, como sintió y escribió Darius Milhaud, había mucho de "insaisisable" en la ejecución de sus própias músicas, o sea, algo que no podía ser captado. Después de la muerte de Nazareth y de algunos de sus contemporáneos, como Henrique Vogeler, lo que permanece son sus textos, y con ellos deben existir los intérpretes. Yo venía observando que los pianistas, casi todos, no podian más ejecutar las obras de Nazareth. Se abre ahora la excepción para Carolina Cardoso de Menezes. Quienes lo hacían, desde hace mucho, eran los pianistas de clase: Arnaldo Rebello, Mignone, Radamés Gnattali, Mário de Azevedo, Aloysio de Alencar Pinto; más recientemente Homero de Magalhães, Gerardo Parente, Murilo Tertuliano dos Santos y algunos otros. De todos esos, algunos se aproximan más de la aludida "tradición"; otros llegaron a dar versiones sin duda válidas e interesantes, mas distantes de la ortodoxia nazarethiana. Eudóxia de Barros traía para su presentación su técnica admirable, su enorme capacidad de estudio (todas sus piezas son minuciosamente dedilladas y anotadas, como pude ver), su temperamento vivaz, su inteligencia musical rara. Antes que grabara ese repertorio nazarethiano, la escuché ejecutarlo en Ricordi, en São Paulo. Me convenció. Esta gravación es un modelo de limpidez; de dominio técnico, de vibración, de hallazgos de sonoridad a veces, como en los graves de "Batuque", casi siempre duramente percutidos, y a los cuales Eudóxia de Barros da un eficaz tratamiento por medio del pedal y de las teclas apenas presionadas. Impresionante la seguridad de sus bajos y, por lo tanto, de la rítmica nazarethiana, tan rica y entusiasmadora; la admirable regularidad del acompañamiento de viola en "Apanhei-te Cavaquinho" y "Ameno Resedá". Tres de las piezas se elevan, en mi opinión, sobre las demás en adaptación de la gran técnica, revelando la superioridad en ese terreno de Nazareth, comparado, inclusive por muchos compositores eruditos, al sentido musical no sólo instintivo, mas pensado y eminentemente artístico, de la substancia musical: el vals "Confidencias"; el carioquísimo tango "Carioca"; el más perfecto de los valses de Nazareth, "Eponina". En la 1a face: "Tenebroso", el rey de los "tangos brasileños", uno de los más bellos nocturnos violoneros que se han escrito. Una cuestión de preferencia, porque todo está allí realizado con claridad y sentimiento. En la discografía nazarethiana, en la que sobran los arreglos y los acompañamientos no genuinos, este disco de Chantecler asume una importancia didáctica: es de Nazareth sin añadiduras ni ornamentos banalizadores. Se comprende que la ilustre educadora Eulina de Nazareth haya querido asistir de pié a la primer audición de ese disco. En su discurso posterior celebró su aparición, como también agradeció al nuevo Académico, Padre Jaime Diniz, el precioso homenaje a la obra de su eminente progenitor, representada por su excelente libro.
Su ininterrupta trayectoria de estudios, sabiendo siempre lo que quería, abarca las siguientes etapas: clases en São Paulo con Mathilde Frediani (se inició con ella), Karl Heim, ex-discipulo de Kempff, a quien le debe su definición como pianista profesional cuando, a los 8 años y medio, este profesor, admirado con su progreso, le preguntó dónde quería llegar con sus estudios de piano. "¿Qué quiere decir?" le pregunta ella. Él le explica que ella podría tocar piano apenas para su propio placer o para dar clases de piano; o entonces salir por el mundo tocando en los teatros. "Esto último es lo que me gustaría hacer", le responde ella, sellado su destino sin volta. Magda Tagliaferro (en São Paulo y París) y sus asistentes en São Paulo y París: Nellie Braga, Lina Pires de Campos, Daisy de Lucca y Olivier Bernard; Guilherme Fontainha, Camargo Guarnieri, Sebastián Benda, Roberto Sabbag, y algunas clases con Arnaldo Estrella, Yara Bernette, Bruno Seidhofer y Sequeira Costa. En Francia estudió aún con Pierre Sancan, Christianne Sénart, el ruso Pyotr Kostanoff y Lazare Levy. En los Estados Unidos, tuvo como profesores a Olegna Fuschi y Howard Aibel; fue a los Estados Unidos con una "fellowship", invitada por el compositor Vittorio Giannini para dar clases en la "North Carolina School of the Arts" en Winston-Salem, donde permaneció de 1965 a 1967. En Alemania, estudió con Walter Blankenheim.
En 1977 publicó un libro intitulado "Técnica Pianística – Apuntes sugeridos por la práctica del magisterio y conciertos", editado por Ricordi (encomiendas por e-mail ricordi@ricordi.com.br o por teléfono: (055--11)3331-6667, em São Paulo, SP, Brasil o por teléfono: (055--11)5535-5518, na Revista Concerto).
Varios alumnos suyos han ganado concursos nacionales de piano.
En la era del LP grabó 31 de ellos, principalmente en el sello Chantecler y también en los sellos Ricordi, Alvorada, Marcus Pereira, Orpheo y Comep. Actualmente tiene grabados 10 CDs que se encuentran a disposición para encomienda por el e-mail eescala@terra.com.br o por teléfonos (055--11) 2275-0834 ou (055--11) 5535-5518, en São Paulo, Brasil. Visite el sitio http://www.correiomusical.com.br
Se ha presentado en Francia: en París (varias veces en la Salle Gaveau, siendo su empresario en aquella ocasión el Sr. Dandelot); en Bourges, en el Château d’Artigny y en el Château de Isenbourg. En Suiza, en Lausanne, Genève y Puilly. En Londres (Canning House). Tocó varias veces en Bogotá (Colombia), Quito (Ecuador), Lima (Peru), Asunción (Paraguay), La Paz y Cochabamba (Bolivia), Tegucigalpa (Honduras), Panamá, Managua (Nicaragua), en ocasión del centenario de Rubén Darío. Todos estos recitales por Latinoamérica fueron organizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil. En 1997 tocó también en Porto, Portugal. En los Estados Unidos se presentó en Houston, Miami, Chicago, Asheville, Cleveland, ocasión en que fue solista con la "Cleveland Philharmonic" bajo la dirección de José Serebrier; en varias ciudades del Estado de Carolina del Norte, cuando fue solista con la "North Carolina Symphony", bajo la regencia de Benjamin Swalin, como premio por haber alcanzado, por unanimidad, el 1º lugar en el concurso para solista de la referida Orquesta durante la temporada de 1966-1967, presentando la "Rapsodia sobre un tema de Paganini" de Rachmaninoff. Dio también recitales en New York, en el Town Hall en 1967 y en el Carnegie Hall en 1969; en Washington, D.C. en 1966 y 1967. Durante 1967 realizó también de una gira por México.
Más recientemente, quedó muy feliz con el premio que recibió de la "Asociación Paulista de Críticos de Arte" (APCA), al ser elegida como la "MEJOR RECITALISTA de 1997".
En Porto Velho, capital del estado brasileño de Rondonia, ha sido homenageada con una calle que lleva su nombre.
En 2009 recibió lo "Elogio de los Méritos de Anhanguera", el máximo galardón que otorga el gobierno de Goiás, Brasil.

Su oferta de trabajo consiste de:
Recitales 1 -> en teatros, iglesias, escuelas o conservatorios de música, con programa eclético, en lo que la mitad del repertorio se compone de autores extranjeros y la otra mitad con autores brasileños.
Recitales 2 -> para cenas, congresos o al aire libre, con programas más livianos.
Conciertos con Orquesta -> con repertorio tradicional y brasileño.
Clases particulares -> para alumnos de todos los niveles y edades, para estudio regular y/o la preparación eventual para exámenes y concursos.
Cursos y conferencias -> para alumnos y profesores de piano, en los que aborda temas tales como trayectoria de carrera, cómo estudiar una nueva pieza, hace comentários sobre los errores más comunes en los estudiantes de piano, e incluye audiciones de alumnos o de quien desee presentarse. La duración de estos eventos es normalmente de 3 a 4 horas.

REGENTS CON QUIEN HA TOCADO EN SU CARRERA:

Armando Bellardi
Benjamin Swalin
Bernardo Federovsky
Bruno Roccella
Carlos Alberto Pinto Fonseca
Carlos Lima
Carlos Veiga
Chleo Goulart
Ciro Pereira
Cláudio Ribeiro
David Machado
Diogo Pacheco
Edoardo De Guarnieri
Eduardo Ostergren
Eduardo Rahn
Eleazar de Carvalho
Eliseu Ferreira
Gedeão Martins
Henrique Morelenbaum
Henrique Vieira
Isaac Karabtchevsky
João Souza Lima
John Luciano Neschling

Jorge Kaszás
José Nilo Valle
José Serebrier
José Viegas Neto
Júlio Medaglia
Luiz Fernando Malheiro
Lutero Rodrigues
Marcelo Urias
Marcos Pupo Nogueira
Mário Tavares
Moisés de Souza Ferreira
Mozart Camargo Guarnieri
Nelson Nilo Hack
Pablo Komlós
Parcival Módolo
Priscila Paes
Roberto Ondei
Rodrigo Müller
Ronaldo Bologna
Tullio Colacioppo
Vicente Fittipaldi